Nos encanta la música. Y más que nos encarguen vestir proyectos que se desarrollen en ese entorno. Salvinsky es el 50% de Rimsky, otro cliente de la casa. Nos encargó crearle una imagen que definiera su personalidad musical y al mismo tiempo fuera diametralmente opuesto a Rimsky, incluyendo un look setentero en el briefing.
Diseñamos un logo totalmente tipográfico, desarrollando de cero (como siempre intentamos) una tipografía musical, dinámica y con ritmo, y que al mismo tiempo recordase los dibujos de las ondas de los sintetizadores que Salvinsky usa para sus creaciones sonoras.
Creo que lo acertamos plenamente. Al menos eso es lo que dice el cliente. Y el cliente siempre tiene la razón.